Alcalinidad en agua de piscina

Todos sabemos lo importante que es lograr una buena limpieza del agua para conservar el correcto funcionamiento de todos los componentes de nuestra piscina y para conseguir disfrutar de un buen uso diario. Uno de los puntos más importantes es el nivel de alcalinidad en el agua de la piscina.

Quizás te estés preguntando qué es la alcalinidad y por qué es fundamental a la hora de conservar el cuidado de una piscina. Como vamos a ver posteriormente, la alcalinidad es uno de los límites más decisivos y desconocidos en el mantenimiento del agua de las piscinas.

Técnicamente, la alcalinidad total indicará la proporción de elementos alcalinos (carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos) que hay disueltos en el agua de una piscina.

Esa alcalinidad es fundamental para que consigas tener el pH del agua de tu piscina bien controlado. De no ser de esta forma, no conseguirás que el pH se mantenga estable, ocasionando constantes oscilaciones en los valores del pH (altos y bajos). Estos desajustes provocan problemas de turbidez en el agua, corrosión, irritación de ojos, color verde del agua, etcétera.

Para eludir todo lo mencionado, proponemos que de manera usual (semanalmente) realices mediciones de la alcalinidad del agua y compruebes que se encuentre situada entre los valores de 125-150 ppm.

Diferencias entre la alcalinidad del agua y agua con pH alcalino

Aunque se pueda confundir, la alcalinidad y el pH no son lo mismo. La alcalinidad del agua es la concentración de carbonato de calcio y, por el contrario, un agua con pH alcalino se refiere a un agua con un pH básico o superior a 7.

La alcalinidad funciona como reguladora de los niveles de pH del agua, por eso es importante hacer hincapié en la alcalinidad del agua, lo que dejará mantenerla clara y desinfectada.

Es fundamental considerar que, al decir que el agua tiene un pH alcalino, no nos estamos refiriendo a la alcalinidad del agua de piscinas. Dichos 2 términos resultan muy diferentes. Para simplificarlo un poco, el pH se refiere al grado de acidez en el agua, y por el contrario, la alcalinidad es la capacidad de una solución para neutralizar o conservar esa acidez. Cuanto más grande sea la alcalinidad del agua, más difícil va a ser alterar los niveles de pH de la misma.

Una vez que entiendes la alcalinidad en el agua y el pH del agua no son lo mismo, pero influyen entre sí, podrás llevar a cabo los cuidados de tu piscina de forma rápida y sencilla. Si necesitas más información no dudes en contactar con nosotros, nuestro equipo de profesionales están encantados de poder solucionar tus dudas para controlar la alcalinidad del agua.